jeudi 16 août 2012

Hermana Graciela


Nuestra estancia aquí no hubiera sido posible sin la ayuda de la hermana Graciela, una hermana salesiana peruana de 63 años que ha aceptado acogernos en familia en su casa de Loma Alta.
La hermana Graciela llegó aquí hace 14 años depués de haber decidido dejar la comunidad de monjas en la que vivía y dedidar su vida a vivir cerca de los jóvenes y de los pobres. Es una monja muy implicada en la vida del pueblo. Ella ha sido la persona que ha levantado el colegio de Loma Alta que, al principio, sólo funcionaba con voluntarios ( Voluntarios son las personas que viene a trabajar aquí sin tener un salario. Pagan su billete, están asegurados por la ONG que les envía y comparten la vida con las personas que les acogen. Suelen quedarse entre 1 mes y un año. Mañana llega un voluntario alemán que se quedará aquí un año. Ahora vivimos con un voluntario madrileño que también se quedará aquí un año).
 Con el tiempo y el empeño consiguió tener profesores bolivianos funcionarios y hoy en día sigue acogiendo a voluntarios para tener en su centro docentes que puedan ayudar y aportar conocimientos y técnicas innovadoras con el fin de mejorar el nivel del centro y sobre todo poder sacar adelante a los estudiantes del pueblo.
La hermana Graciela vive en una casa muy humilde y comparte con nosotros todo lo que tiene. Todas las comidas las hacemos con ella y repartimos entre todos las tareas de la casa. Justo al lado de su casa hay unos cuartos destinados a acoger a los voluntarios o visitas. Tenemos todo lo que necesitamos y no nos falta de nada.
La hermana Graciela no para quieta ni un segundo. Es un ejemplo de trabajo, dinamismo y de dedicación a los demás. Además de trabajar como profesora en el instituto también se ocupa de gestionar los apadrinamientos a niños del pueblo y también a niños de un pueblo muy pobre que se llama Challa, en el centro del país. Recoge el dinero enviado por los europeos y americanos principalmente para que los niños puedan estudiar y se ocupa de mantener el contacto entre los niños y sus "padrinos". Además, siempre está atenta a las necesidades de la gente del pueblo, de organizar los actos religiosos, etc.
Es una lujo para nosotros poder compartir nuestro día a día con ella. 

Fotos 2




Loma Alta 16 agosto

Pues seguimos adaptándonos a Loma Alta.
Los niños están cada vez más integrados y ya conocen a un montón de niños que después del colegio se pasan por casa para seguir jugando con ellos.
Los niños aquí son libres, se van solos al cole, se van solos a pasear, se van a casa de su vecino. No hay coches en Loma Alta aunque empieza a haber alguna moto, pero nada peligroso.
Pablo ha dejado la wii por las canicas y esta tarde se va con una amiguita para ayudarla a vender salteñas (empanadillas). Paloma está siempre con sus amiguitas, de allá para acá y Miguel se sube a todos los árboles  que pilla, para mi desgracia.
Lo más difícil es el calor que hace tanto de día como de noche. Yo creo que unos 35 grados o más y como caminamos entre la arena, sin sombra, pues a veces es difícil. Por las tardes, cuando empieza a anochecer y llega el fresquito, vemos un montón de loros, impresionante. También hay bichos tropicales como cucarachas gigantes, escorpiones, mosquitos y sobre todo serpientes que no hemos tenido la ocasión de ver. Por el pueblo hay un montón de caballos (la gente se desplaza a caballo y carreta), cerdos, gallinas así que los paseos son bastante divertidos.
 Estamos todos muy bien, contentos, con un ritmo de vida muy diferente al nuestro habitual. Yo tengo las tardes libres para cocinar, lavar la ropa, pasear con los niños, charlar con los vecinos, etc. A las cinco vamos a buscar a Philippe, parando por las casas ya que todos los niños se van uniendo a nosotros. Luego, tomamos una cerveza con Mario (un barito al lado de casa), paseamos, hacemos fotos con la luz naranja del día, charlamos con los vecinos y así acabamos el día tranquilamente.
Es difícil bajar fotos. Tenemos que estar aquí 20 minutos para colgar 3 fotos.....pero alguna más bajaremos.